El género musical tuvo su presencia en varias oportunidades en el Centro Cultural Fontanarrosa. Siempre, a pura fiesta.
La decisión de la Unesco de designar al chamamé como Patrimonio Cultural de la Humanidad reconoce a una de las expresiones musicales de raíz popular más entrañables en una vasta región geográfica argentina, pero también en otras provincias, en las que pasó a integrarse de manera natural. Más allá de su etimología -sobre la cual hay varias opiniones- «chamamé» ha pasado a ser sinónimo de la identidad de Corrientes y la zona guaranítica, de la personalidad de su gente, evolucionando desde sus primeros grandes cultores en los finales de la década de 1930 hasta la actualidad con el aporte de poetas como Julián Zinni, Albérico Mansilla, Ramon Sixto Ríos., Mario Bofill y otros y de músicos como Raúl Barboza, Isaco Abitbol, Chango Spasiuk, Ernesto Montiel, Blas Martíez Riera,Bruno Mendoza y muchos más.
El CCRF albergó muchas veces al chamamé y sus grandes exponentes, desde Carlos Pino y Octavio Osuna a Mateo Villalba , Chochi Duré, Monchito Merlo y Coco Zinni. Como homenaje a esta distinción que lo hace universal, invitamos a conocer y a escuchar a una excepcional «chamamecera», heredera de la gran tradición y sensibilidad de antecesores como Isaco Abitbol, autor de «La calandria»: Milagros Caliva.
Recordamos en estas fotos nuestra más reciente fiesta con el género, en abril de 2018, en la que participaron los conjuntos del consagrado Rubén Ayala y del joven Santiaguito Ibarra. También participaron el conjunto Yatay, con Homero Chiavarino a la cabeza, y el «ídolo santafesino» Alfredo Grashmugg.
Fotos: Ariel Smania