El Centro Cultural Roberto Fontanarrosa y su ciclo de ecología presentan la segunda muestra colectiva en apoyo a la campaña por la Ley de humedales.
Ley de Humedales Ya II / Cliqueá en la foto para ver la galería completa*
Desde el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa y el ciclo de ecología coordinado por Sergio Rinaldi, queremos contribuir a la campaña #LeydehumedalesYa. Con este objetivo invitamos a fotógrafos y fotógrafas de la ciudad a formar parte de una muestra virtual colectiva que visibilice la importancia de los humedales, el ecocidio al que está siendo sometido el Delta del Paraná y la lucha ciudadana y de las organizaciones ecologistas para detener esta catástrofe.
En la primera exposición colectiva “Ley de Humedales Ya” participaron Guillermo Turín Bootello, Evangelina Ochoa, Fernando Der Meguerditchian, Andrés Ruggeri, Marcela Blotta, Alejandro Guerrero, Ana Isla, Sebastián Suárez Meccia, Mariana Terrile, Marcelo Manera, Eduardo Bodiño, Silvio Moriconi y Jorge Scilipoti.
En esta segunda muestra participan Bárbara Negroni, Camila Rasuk, Fernando Baima, Matías Foglia, Nicolás Togachensko, Rolando Rinesi y Tatiana Blanco por Arte en Foco, Rocío Pumar y Ornella Avedikian del colectivo La Hoguera y lxs fotógrafxs Pablo Cantador y Charito Morelli. La foto de portada es de Eduardo Bodiño.
Agradecemos a todxs por su participación y compromiso como ciudadanos y artistas e invitamos a compartir estas imágenes en nuestras redes (con sus respectivos créditos y bajo el hashtag #leydehumedalesya) para contribuir a la visibilización de la problemática y la necesidad de una ley que proteja los humedales de forma inmediata.
Organizada por el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario, en un trabajo conjunto con el Ciclo de Ecología coordinado por el periodista Sergio Rinaldi.
Ley de Humedales Ya I / Cliqueá en la foto para ver la galería completa*
Humedales, los riñones del planeta
(Por Sergio Rinaldi )
El río Paraná pertenece a la principal cuenca hídrica de la Argentina y es la segunda de América del Sur, la cuenca del Plata. El Paraná tiene una extensión de 4.000 Km de longitud y su cuenca es de 2,8 millones de Km2. El río y sus afluentes presentan una variada gama de humedales dependientes o relacionados que se diferencian según los distintos tramos: Paraná Superior, Paraná Medio y Paraná Inferior.
La más importante planicie de inundación es la del Paraná Medio e Inferior. Se inicia en las proximidades de la confluencia del Paraná y el río Paraguay, y se extiende por la margen derecha del Paraná Medio, en tanto que lo hace por la izquierda en el Paraná Inferior.
Estas planicies de inundación constituyen un mosaico de islas adosadas y a veces integradas que encierran un gran número de ambientes lénticos con variada organización y distribución de sus lagunas y madrejones, y ríos y riachos que los contactan en la planicie ligeramente ondulada. La comunidad biótica de este gran humedal que constituye el Río Paraná, está compuesta básicamente por vegetación marginal (bosque en galería), fitoplancton, zooplancton, bentos, fauna asociada a la vegetación y más de 300 especies de peces. Desde el punto de vista ecológico y biogeográfico, la región del Paraná Inferior (que comienza a la altura de la ciudad entrerriana de Diamante y desemboca en el Río de la Plata) tiene características únicas y particulares de la Argentina. Es un área transicional donde convergen varias regiones biogeográficas como la provincia Paranaense (Dominio Amazónico), la provincia Chaqueña (representada por el distrito Oriental) y la del Espinal (estas dos últimas del Dominio Chaqueño), y cada una aporta comunidades y elementos faunísticos propios que aumentan la riqueza regional. Esta coexistencia de diferentes comunidades de especies de la región, constituye la base principal de la diversidad y riqueza observadas. La formación característica de las islas del Paraná Inferior es la llamada plato hondo. El patrón se conforma por secuencias de altos y depresiones. Sobre estas secuencias se desarrolla un gradiente con porciones inundables en forma temporaria o permanente y lagunas en las partes más deprimidas.
¿Qué son los humedales?
La definición de humedal según la Convención de los Humedales de Importancia Internacional en Particular como Hábitat de Aves Acuáticas, o Convención Ramsar, es: “extensiones de marismas, pantanos, turberas o agua de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancados o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluyendo las extensiones de aguas marinas cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros”. O sea, que engloba a todas las aguas interiores (como ser lagos, lagunas, cañadas, esteros, bofedales, pantanos, turbales, ríos, arroyos) y una franja de costas marinas.
¿Qué importancia tienen? Funciones y atributos
Los procesos hidrológicos y ecológicos que ocurren en los humedales, la diversidad biológica que sustentan y los recursos naturales que proveen, determinan que estos ambientes sean esenciales para el desarrollo y bienestar de la humanidad.
Los humedales funcionan como esponjas, ya que el agua se acumula o circula de manera más lenta dentro de ellos. De esta manera la liberación del agua ocurre lentamente, logrando efectos que nos otorgan varias funciones:
Regulación de inundaciones y sequías. Los humedales pueden almacenar los excedentes de agua en épocas de fuertes lluvias, de deshielo o de crecientes de ríos, amortiguando las inundaciones aguas abajo y garantizando un flujo más continuado de agua a lo largo del año.
Recarga y descarga de acuíferos. En muchos humedales el agua se detiene o se desplaza lentamente, lo que facilita que por infiltración migre hacia el acuífero o napa freática. Además el agua se purifica al atravesar las sucesivas capas de tierra y arena hasta llegar al acuífero, donde normalmente es limpia y potable.
Prevención de la intrusión de agua salada. Los humedales costeros frecuentemente intervienen en la recarga de acuíferos y en la formación de una cuña de agua dulce en profundidad que actúa previniendo la intrusión salina, al superponerse a la cuña de agua salada que ingresa tierra adentro desde el mar en profundidad. Control de la erosión costera. La vegetación de los humedales actúa evitando o reduciendo la erosión de las costas, estuarios o márgenes de los ríos.
Protección contra fenómenos naturales. Los humedales costeros con vegetación, como los manglares y las marismas, son muy importantes porque reducen el impacto de las olas o las corrientes marinas. Durante las grandes tormentas y huracanes pueden tener importancia crucial, protegiendo ambientes y poblaciones humanas.
«Manutención de la calidad del agua, a través de la retención de sedimentos y nutrientes, y la remoción de tóxicos. Por su función purificadora del agua, los humedales son llamados “riñones del planeta”.
Provisión de agua. La disponibilidad del agua dulce se evidencia como uno de los problemas ambientales más significativo de los próximos años, por ello la conservación de los humedales tiene importancia vital para la humanidad.
Otras funciones:
Estabilización de microclimas. Los humedales contribuyen a la formación de microclimas. Su evaporación y evapotranspiración mantienen los niveles locales de humedad y precipitaciones.
Retención de carbono. Bajo algunas condiciones (acidez, falta de oxígeno y nutrientes, o bajas temperaturas) la materia orgánica de un humedal se descompone solo parcialmente y se acumula en el suelo. De esta forma una gran cantidad de carbono se encuentra retenida en los humedales, lo que tiene un efecto importante en relación al calentamiento global.
Actividades humanas. Los recursos naturales provistos por los humedales son necesarios para el desarrollo de numerosas actividades humanas: pesca, aprovechamiento de fauna silvestre, pastoreo, agricultura, actividad forestal, transporte, recreación y turismo. Todas estas actividades deben ser efectuadas de una manera sustentable, que respete el sistema de humedales. Las plantas de los humedales brindan madera y leña, corteza, resinas, frutos y medicamentos. Con la paja de techar de lugares inundables se hacen techos de viviendas en el Litoral. También las totoras son usadas para el mismo fin. Con el junco se fabrican esteras, cortinas, asientos para sillas y otras artesanías.
Atributos:
Gran diversidad biológica. Los humedales sustentan una gran diversidad biológica, y en muchos casos constituyen hábitat críticos para especies seriamente amenazadas.
Conservación de áreas silvestres. Las áreas naturales protegidas cumplen un papel fundamental y están dirigidas a proteger y mantener muestras representativas de las riquezas naturales y biodiversidad, para disfrute de las generaciones actuales y futuras.
Importancia sociocultural: Los humedales son el sostén de la cultura de muchos pueblos indígenas y tradicionales, que viven de sus recursos y tienen sus raíces junto a las de estos sistemas. Los humedales también son fuente de inspiración para la poesía y música de nuestros pueblos. Resguardar los humedales significa también proteger la cultura y la forma de vida de su gente.
Los humedales son áreas donde el agua es el factor primario que controla el ambiente así como a la vida vegetal y animal asociada. Aparecen donde la capa de agua se halla en o cerca de la superficie de la tierra, o donde la tierra está cubierta por aguas poco profundas. Hay humedales en todos los países, desde la tundra hasta los trópicos. No se conoce exactamente extensión, en la superficie de la Tierra, que está compuesta de humedales en el presente. El Centro Mundial de Monitoreo de la Conservación ha sugerido una estimación de unos 570 millones de hectáreas, aproximadamente el 6% de la superficie terrestre de la Tierra, de los cuales el 15% corresponde a llanuras de inundación.